¡No a la suciedad! Hacer que el entorno del hogar sea más seguro para los niños

Una casa con niños es sinónimo de juego y alegría, ¡pero también de desorden! A los más pequeños les encanta correr de un lado a otro, jugar en el suelo, caminar descalzos. Con esto, la limpieza y organización deben ser más frecuentes para promover el bienestar de los más pequeños y de toda la familia, y mantener higienizado el ambiente, evitando la propagación de virus, bacterias y hongos.

Quitarse los zapatos antes de entrar a la casa es una acción, y muy fácil, que puede evitar la entrada de microorganismos traídos de la calle. Enseñarles esto a los niños desde pequeños es una gran idea. Sin embargo, existen otras precauciones que debemos tomar para hacer de nuestro hogar un entorno seguro. ¡Te van a encantar algunos de los consejos que tenemos para ti!

Hay que tener cuidado con los productos elegidos, especialmente para la habitación de los niños y las habitaciones donde suelen estar. Evite los que tengan un olor muy fuerte. Es muy recomendable el uso de alcohol al 70%, especialmente para la limpieza de objetos, manillas de puertas o el asiento del inodoro. Los paños de microfibra son una excelente opción para una limpieza más profunda. Su textura absorbe la suciedad y tiene una excelente absorción de líquidos.

Una advertencia: siempre debemos estar atentos al lugar de almacenamiento. El paquete y el color de los productos llaman mucho la atención de los más pequeños y si no están en un lugar seguro y fuera de su alcance pueden provocar accidentes.

Paños y guantes separados para cada habitación

Un error común es limpiar el mismo paño en todas las áreas de la casa y dejar que el piso húmedo se seque solo. Lo recomendado es utilizar un paño limpio para cada habitación y limpiar con un paño seco inmediatamente después, eliminando la humedad del suelo, que provoca la proliferación de bacterias. Cuando pasamos el mismo paño en distintas zonas de la casa, puede que tengamos la impresión de que se hace la limpieza, pero lo que acaba pasando es que solo llevamos microorganismos de un entorno a otro. Un consejo, por tanto, es utilizar guantes y paños de diferentes colores, asignando cada uno a una habitación. Esto garantiza un espacio más desinfectado.

Los niños suelen pasar gran parte de su tiempo en el dormitorio, ya sea jugando, estudiando o durmiendo. Para mantener sano el medio ambiente, además de utilizar los productos de limpieza adecuados, es necesario lavar los peluches con regularidad para evitar la acumulación de polvo; cambiar las sábanas dos veces por semana y la almohada anualmente. Colocar la cama en una posición que reciba luz solar y observar infiltraciones en las paredes, señal de humedad, también contribuyen a la limpieza del ambiente.

Lleva a los niños lejos

Incluso utilizando alcohol y productos de limpieza más suaves, sin olor fuerte, recuerda que limpiar levanta polvo y no es saludable para los más pequeños. Por eso, a la hora de limpiar una habitación – especialmente su habitación – lo correcto es sacar a los más pequeños del lugar, evitando alergias y otros problemas. E incluso después de terminar de limpiar, déjelos volver 30 minutos después. Lo ideal, por tanto, es disfrutar del tiempo que están en el colegio o jugando en el jardín.

Deja un comentario